“Mapú Pampa Puna Ch’ixi”, se denomina la IV Edición del Encuentro Multidisciplinario de Cerámica y Arte Indígena de Tierra Ranquel que se inaugura el lunes 11 de octubre a las 20:30hs. en el Espacio de Arte “Eduardo Di Nardo” del Centro Cultural Medasur.
Con la participación de la artesana Natalia Martínez y el artesano Juan Pérez, el artista invitado Marcelo Santos (Jujuy), además de Rubén Schaap (escultor), Sergio De Matteo (investigador), Nicolás Piva (cineasta), José Jerónimo (iluminador), se organiza esta nueva muestra en memoria del lonko Nazareno Serraino, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de La Pampa, a cargo de la Presidencia del CPA y con el auspicio de UPCN (Unión del Personal Civil de la Nación) Seccional La Pampa.
Clausura el 31 de octubre de 2021.
Explorar los lugares de la memoria
La tierra se encuentra en estado de emergencia. El cambio climático afecta a cada uno de los seres que la habita. La pandemia vino a profundizar las diferencias políticas, socioculturales y las desigualdades económicas en el planeta. Esa situación se refracta en la cotidianidad y también en la producción de bienes culturales. Este mapa geocultural y político emergente que se ensancha en la era digital, recreando un nuevo continente virtual, no escapa al análisis y la cosmovisión de los pueblos originarios.
En ese sentido, los replanteos son constantes y las proyecciones incesantes. Hay un retorno para recuperar y resignificar el conocimiento ancestral, la tradición profunda, en un diálogo íntimo y solidario con la Ñuke Mapú y, también, con cada una de las manifestaciones de la naturaleza y las deidades. Se desarrolla, en simultáneo, una trayectoria en esta época contemporánea, en el tiempoahora benjaminiano, que nos acoje y nos otorga la oportunidad de interpretar y simbolizar las luchas e historias pasadas en nuevas escenografías, donde queda manifiesta la práctica de las ceremonias (nguillatún, rogativas, Wi Tripantú) y la creatividad e imaginación cultural, con una matriz raigal que gesta obra en el presente y para el futuro.
Pensar y hacer en el campo del arte conlleva varios objetivos, principalmente, la de donar algo de belleza a un mundo en crisis, en continua decadencia debido a la avaricia de las élites, pero, a su vez, esa belleza, munida del saber ancestral, se convierte en toma de posición política y artística, amparada en la resistencia de las culturas autóctonas y la concientización ambiental.
En Tierra Ranquel subsisten y se entretejen huellas que nos conducen, nos impelen en realidad, a releer la historia genealógica de nuestro territorio pampeano. Una impronta que ha ido quedando marcada y registrada en diversos materiales artísticos bajo la pulsión y la maneabilidad de la arcilla local, dando obras que ya son de carácter antológico como la “Olla ceremonial”, los piches o los nehuenes. La exploración en la cultura de los antepasados ranqueles es el nutriente fundamental que enriquece cada muestra, donde, al decir de Ángel Rama, los “redescubrimientos e incorporaciones se resuelven todas dentro de una reestructuración general del sistema cultural” (Transculturación narrativa en América Latina. 2008: 47). Es decir, no es sólo gestar una estética para ocupar un lugar en el campo artístico, sino que parte del trabajo de reconocimiento de las raíces y su proyección en la actualidad es para hacer partícipe a la sabiduría y el patrimonio de los pueblos originarios en el sistema cultural de la región, pero con proyección universal.
Por eso, lo cultural es político, lo cultural es económico. En esa batalla cultural (Said dixit) sucede o deviene el proceso de descolonización, el cual se carga de un matiz ideológico, donde el concepto de “lo ch’ixi” es de gran importancia; porque como sostiene Rivera Cusicanqui, “yo hablo de la identidad ch’ixi, que es la identidad manchada, es una identidad donde lo indio está manchado de blanco y lo blanco está manchado de indio; y en esa mancha, en ese abigarramiento, está la fuerza de la descolonización” (Boaventura de Sousa Santos. Revueltas: de indignación y otras conversas. 2015: 98).
En el último día de libertad de los pueblos originarios, desde una postura ch’ixi, retroalimentadora, conjugamos la historia con otro pueblo hermano, con otro artesano proveniente de la Puna, y en el reconocimiento de nuestras naciones pasadas y actuales, reivindicamos la cultura popular, las ceremonias y un arte que habla desde nuestras raíces, en un eterno retorno con variaciones e interpretaciones en el mundo del siglo XXI". (Texto presentación de la muestra que corresponde al equipo multidisciplinario que la organiza).