El lunfardo, ese argot que surgió con el flujo inmigratorio del siglo XIX, no solo sigue vigente sino que ha cruzado su léxico con el español rioplatense, enriqueciéndolo y convirtiéndolo en parte fundamental del idioma de los argentinos y en expresión ineludible para la literatura, el tango y el rock. Existen aproximadamente 6 mil términos, pero se trata de un número dinámico: algunos surgen y otros caen en desuso. La Academia Porteña del Lunfardo estima que aparecen unas 70 palabras por año.

El 5 de septiembre de 1953 aparece el libro “Lunfardía”, del escritor argentino José Gobello, que rescata ciertas palabras y convierte el lunfardo en hecho lingüístico. De ahí que todos los 5 de septiembre se celebra el día del lunfardo.

En alusión a la fecha, Telón Pampeano conversó con la violinista y profesora de piano Evangelina Corredera. Apasionada por este argot argentino, Evangelina auscultó desde muy joven este mundo tan “argento” de palabras, lo que la llevó a escribir varios libros sobre el tema. Aquí nos cuenta cómo llegó el lunfardo a su vida, y algunas particularidades de este fenómeno lingüístico único.

-¿Cómo te encontraste con el lunfardo? ¿Influyó la música en ese hallazgo? 

Me encontré con el lunfardo a través de la música. Cuando tenía 7 años, comencé piano en Colonia Barón, con el profesor Alejandro Yicareán, mis hermanos Martín y Sebastián también iban a aprender acordeón y bajo eléctrico. Había momentos en que nos poníamos a escuchar los tangos, valses y milongas,  para sacar de oído y luego pasar a una partitura la melodía y armonía, y allí es donde me empecé a intrigar por esas "palabras raras" que aparecían en sus letras. Mi mamá, con toda la dedicación, me copió la letra de "El choclo" y sobre las palabras lunfardas, arriba, escribía el significado, sencillamente preguntando a gente mayor de qué se trataba cada una. A medida que fue pasando el tiempo, más sobre la adolescencia, era una piba que no cuadraba mucho con los pares en la escuela, era el "bicho raro", y siempre me quedaba en los recreos, dibujando, escribiendo o adelantando tareas para después tener tiempo en casa de seguir con mi arte. Lo cual por supuesto me hacía quedar como "el último orejón del tarro", o lo que ahora llamamos bullying. Pero aún así puedo decir que lo logré... mi familia, y con más protagonismo mi mamá, Mirta, me incentivó a seguir con esta colifatez (locura) que se me había cruzado de resurgir en poemas a nuestra tan amada jerga. 

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-¿Hay una estética en el lunfardo? ¿Cómo es?

Es difícil decir que el lunfardo puede tener una estética, pero sí se asocia al mundo del tango. A todo lo que tiene que ver con la indumentaria de la danza del tango. Aunque no es el único género musical en que se utiliza. Luego de la dictadura, en donde durante esta se habían suprimido los lunfardismos en las letras del gotán, surge con más rebeldía en el rock. Y allí se logró un nuevo auge de la jerga que hizo que no se olvidara por completo. 

-¿Encontrás algún motivo por el cual algunas palabras quedan en el tiempo y otras caen en desuso? 

Bien sabemos que nuestra lengua está llena de modismos, y que nuestro idioma es casi un dialecto del Español oficial, pero surgen muchos argentinismos como "guitarreada", que no es parte del lunfardo, y también surgen muchos lunfardismos como "chabón" que habitualmente los más jóvenes usan, o el vesre "un feca con chele". Cuando usamos el lunfardo, lo que queremos es agregarle una cuota de humor y picardía a lo que estamos diciendo, esto genera que nuestra lengua se enriquezca aún más y que nos haga únicos culturalmente. Es por eso que las palabras que más "pegan" de alguna forma perduran más en el tiempo, en general son las que más tienen historia, son graciosas al oído y fáciles de recordar. Son lunfardismos que todos usamos cotidianamente, incluso los que niegan "hablar en lunfardo" hablando mal y pronto. 

- Podrías mencionar algunas palabras en lunfardo que usamos en la actualidad aunque la mayoría desconocemos su significado

Hay palabras que caen en desuso por ser muy difíciles de pronunciar y por lo complicado de "enchufarlas" en una conversación o texto, también porque son muy antiguas y de alguna forma "expiraron" en el vocabulario habitual de la gente. Pero son muchas más las que perduran, la sociedad las utiliza hasta con los significados cambiados o sin saber su historia, peor aún están. Las más populares, chabón, mina, mufa, maroma, patovica, atorrante, gato, bondi, fulero, capo, botón, percanta, piba, che, etc. Que son tantas que podría seguir enumerando miles. 

- ¿Cuántos libros tenés escritos sobre el tema y dónde podemos encontrarlos?

Así es, que estudiando este nutrido argot, me surgió plasmar en poemas toda esta pasión. En mi último libro "No es morfi, pero llena", además de haber hecho las ilustraciones, me dediqué a realizar un glosario que va al lado de cada poema, para que el lector tenga un mini diccionario, con la acepción de la palabra que utilicé y pueda disfrutar de un texto humorístico, al mismo tiempo que nutrirse de cultura y 'desasnarse' un poco. Hay un libro anterior titulado "A la piu bella" que afortunadamente está agotado y fue el que me dio la oportunidad de editar un segundo mucho más al detalle. Para los que quieran metejonearse con el lunfa, y junar algo de lo que hago, pueden conseguir el broli al 2392676712, en instragram @evangecorredera, facebook Evangelina Corredera, o directamente con la editorial cooperativa Siete Sellos.

¡Feliz día del Lunfardo!