Por Gisela Colombo

Descansar en paz” es una película dirigida por Sebastián Borensztein y estrenada durante estos primeros meses de 2024. La ficción surge de una obra literaria llamada “Descansar en paz: ¿nunca soñaste con dejar todo y empezar de nuevo?” de Martín Baintrub. Son productores del film Ricardo y Chino Darín, además de Federico Posternak y Ezequiel Crupnicoff.

Se trata de un drama protagonizado por Joaquín Furriel (Sergio) que, en 1994 atraviesa una situación financiera desesperada. Una pyme que viene arrastrando problemas ligados a la apertura de importaciones es su fuente de ingresos y la responsable de su secreto endeudamiento a un punto de haber caído ya en las imposiciones de prestamistas peligrosos. Su esposa (Griselda Siciliani), que es odontóloga, desconoce el estado de las cuentas. Incluso ignora que deben dinero a mucha gente, entre amigos y familiares, y hasta el colegio de los dos hijos que tienen. que Sergio es presionado por los acreedores violentamente. En el inicio del relato, vemos la fiesta de Vat de su hija, como es tradición para las familias judías. Es célebre la prodigalidad de esos festejos y esta familia no es excepción aun cuando el pater familias no tiene el dinero para solventarla ni la salud que le permita evitar un vahído en plena fiesta.

A partir de entonces, la trama se vuelve opresiva y los espectadores sufrirán un ahogo que parece reproducir la sensación del protagonista en medio de la fiesta.

En efecto, todo comienza en una fiesta y acaba también en ocasión festiva. En la primera un matón del prestamista lo amenaza veladamente. Días después, el azar quiere que Sergio estuviera atravesando la zona de once, yendo a pagar parte de su deuda con el usurero, en el exacto momento en que explotó una bomba en la mutual judía de la AMIA.

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Después del impacto, el hombre encuentra en esa fatalidad su salvoconducto y el de su familia. Permite que se lo dé por muerto y emprende viaje con un nombre falso hacia Paraguay. A partir de entonces, su “viuda”, permanentemente torturada por la realidad de que el cuerpo de su espos nunca aparece, va tomando las riendas de la cuestión financiera y acaba por conocer a un prestamista que también perdió una hermana en la explosión. No tardará en perdonarle la deuda y estrechar un vínculo que acabará en matrimonio. Dos décadas más tarde una red social le permite a Sergio volver a saber de sus hijos y, como consecuencia, comenzar a desear su regreso.

El film tiene un dramatismo que alterna con la sensación de decadencia y una sordidez que inunda cada detalle. Una historia dolorosa, muy bien contada, es el resultado de esta producción cuyo elenco está compuesto por Joaquín Furriel (Sergio Dayan), Griselda Siciliani (Estela Dayan), Gabriel “el puma” Goity (Hugo Brenner), la paraguaya actriz Lali Gonzalez, entre otros construye, con excelentes interpretaciones, una narración muy satisfactoria. Un muy buen entretenimiento que deja espacio para la reflexión.