Por Gisela Colombo

“La extorsión” es una película argentina protagonizada por Guillermo Francella y producida por varios consagrados de la industria cinematográfica, entre los que están Juan José Campanella y Axel Kuschevatzky. Su director fue Martino Zaidelis.

El producto fue estrenado el 6 de abril de 2023 en los cines argentinos, pero luego se incluyó en la plataforma de Max, donde se convirtió en una oferta de streaming.

El argumento plantea la historia de un piloto comercial que es extorsionado por los servicios de inteligencia argentinos, para que transporte maletas con dinero, hacia Europa.

El punto de partida es una deficiencia visual del piloto que impediría su desempeño laboral tal cual lo viene cumpliendo. Con la amenaza de que le será arrebatado el trabajo si no participa en el tráfico ilegal de divisas, Alejandro Petrossián (Guillermo Francella) accede al pedido y comienza una pretendida tensión en la historia, determinada por los riesgos que corre quien comete el delito, en nombre de dependencias del Estado, encubiertas por estructuras de espionaje.

Carolina Guerrero (Andrea Frigerio) es una azafata casada hace años con el protagonista. Es ella quien comienza a sospechar algo a partir de que unos oficiales gubernamentales irrumpen un feriado en casa del piloto y lo obligan a acompañarlos.

La conducta de Petrossián comienza a cambiar y con el paso de los días Carolina logra descubrir la verdad.

Pero entonces, los peligros se multiplican porque Alejandro intenta zafarse de la extorsión y, con ello, pone a varias personas en riesgo. Una de ellas es su esposa, que recibe una agresión con arma de fuego que la lleva a un coma. Otra es la de un colega llamado “Alberto”.

El villano es Saavedra, interpretado por Pablo Rago, y auxiliado por Ajaka en el personaje de Porchietto.

Al decidir huir de la extorsión, Alejandro contacta a una fiscal que está detrás de todas las acciones tendientes a desenmascarar a los instigadores del delito habitual en la aerolínea. En el ínterin, también salta a la luz una infidelidad del protagonista que complica más las cosas.

La actuación seria de Francella, que después de “El secreto de sus ojos” ya no sorprende, es impecable, al igual que la siempre atinada interpretación de Pablo Rago y la credibilidad de Guillermo Arengo como Fernando Marconi, y Mónica Villa como la fiscal.

En términos de género, el film es un thriller, por lo que no tenemos la licencia de seguir adelantando información.

Lo que sí cabe decir es que la película está bien actuada, la reconstrucción de atmósfera es correcta también. Quizá su mayor debilidad, tratándose de un thriller, es que falla en la estridencia necesaria para que la opresión del relato tense completamente al espectador. Cierta tibieza se desprende no del qué sino del cómo se intensifica el conflicto.

La duda quizá sea si la falla corresponde al guión o a la dirección que, en cualquier caso, edulcora un poco el tema que no acaba por sumergir al espectador en un miedo unívoco. Como si la historia fuera narrada desde la distancia, sin posibilidad emotiva de identificación y catarsis frente a las pérdidas que sufren los personajes.

Aun así, el relato está bien narrado, tiene una resolución ingeniosa e inteligente y, con todo ello, consigue ser un entretenimiento interesante.